Cuántas hendiduras más en mi alma sin coraza,
dardos en forma de palabras.
Cuánto vaivén sin razón ni destino,
chiquilladas, cuadros a medio pintar,
lunas hermosas y solitarias, chapuzones en agua helada,
el alma que tirita, que espera, que aguanta, que traga.
Sentimientos en bandeja de plata.
Tila para el corazón; lluvia para el tiempo.
No volveré a ser el tren que siempre está cuando lo buscas,
la incertidumbre que mordisquea, ni el deseo insatisfecho,
las caricias despreciadas o la voz que no se escucha.
Cansada de la espera demasiado larga, de las mareas altas y bajas
y de las barbillas agachadas.
Tocadiscos en el que siempre suena la misma canción.
Rosas que gritan agua.
Mordisco en la manzana que ahora está oxidada.
Atardecer chorreando sangre,
se recoge tibia para ti en un cáliz.
¿La beberás cuando salgas de la tumba?
Si no la quieres, déjala esparcirse.
Y aléjate.
Y no vuelvas, porque ya tendré nada para darte.
* * *
El eco del cáliz al golpear la piedra restalló por los alrededores
mientras contemplaba alejarse a la figura ensombrecida.
Lágrimas de rabia resbalaron por su rostro.
Completamente sola permaneció en el lugar durante largo tiempo,
pues no estaba preparada para alejarse del último recuerdo.
La lucha acababa en derrota y su historia quedaba atrás en el pasado.
La profundidad con la que escribes a veces asusta XD Me encanta tu forma de expresarte en poesía. Me gusta mucho la forma que tienes de dibujar con palabras los sentimientos que siente tu corazón. Tu piel habla por tus dedos, de eso no tengo duda.
ResponderEliminarNo sé qué decir... :) En cualquier caso no todo el mundo sabe escuchar, y cuando me encuentro con gente que no sólo escucha sino que también aprecia, eso es muy guay.
EliminarYo no solo escucho, siento.
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